¿Cuál es la mejor edad para empezar
a tocar un instrumento musical?
Los científicos han descubierto fases de desarrollo en que los niños
aprenden determinadas habilidades de forma especialmente rápida:
la motricidad, el lenguaje y la música entre otros.
Estas etapas sensibles se llaman ventanas neuronales y se van cerrando
una vez pasada la edad óptima. Así, la mejor época para aprender a
tocar un instrumento es entre los tres y los diez años, aunque esto no
quiere decir que más tarde todo esté perdido. Algunos músicos han
empezado en la adolescencia y hasta personas de treinta, cincuenta o
incluso mayores pueden alcanzar cierto nivel, aunque no lleguen a ser profesionales.
La escuela de música dedicada a los niños, como Pequeño Mozart, en
Celaya, es el sitio indicado para una enseñanza musical adecuada.
Existen excelentes alternativas tanto públicas como privadas: escuelas,
academias y talleres que acercan a los niños desde edades muy tempranas
al mundo de los ritmos y las melodías, de forma divertida y sin presión alguna.
Los alumnos que tengan auténtico talento, aún están a tiempo a los doce o
catorce años para pasar al conservatorio, accediendo, tras un examen de ingreso,
al grado medio de la carrera. Son muchos los métodos de aprendizaje que existen
para facilitar a los niños el acceso a la música.
Cualquier niño rodeado de un ambiente musical y con padres
que le den confianza, aprenderá a tocar un instrumento musical:
violín, cello, piano, guitarra, de la misma forma que aprende a hablar.
En el caso de los adultos interesados en aprender a tocar un instrumento,
es raro que nunca antes hayan tenido algún contacto con la música.
Algunos cantaban en un coro, otros han recibido clases en su infancia.
Con la edad, ciertas capacidades van disminuyendo, como la agilidad de
los dedos y la lateralidad. Para un adulto, ejecutar con la mano derecha
un movimiento y con la izquierda otro, tal como lo requieren muchos instrumentos,
resulta bastante más arduo que para un niño.
En cambio, el adulto de vocación tardía suele llevar años escuchando música
y probablemente haya asistido a muchos conciertos, con lo que habrá
desarrollado una cierta sensibilidad musical. De todas formas,
estas personas deberían ser lo bastante sabias como para comprender
que nunca alcanzarán la habilidad suficiente para ejecutar determinadas piezas.
Es mejor renunciar a la técnica a favor de cierta calidad,
que lo que toquen suene bien, que sea sensible y expresivo.
En cualquier caso, todos los profesores afirman que para enseñar
a un adulto se utilizan los mismos métodos que con los niños.
A los que aman la música, los beneficios que su ejecución proporcione
al cerebro les importarán bien poco. Pero conocerlos quizá pueda animarles
a no rendirse en los momentos de desánimo.
Cualquier tipo de estudio aumenta la actividad cerebral, pero la música,
con su peculiar forma de implicar ambos hemisferios cerebrales,
crea nuevas conexiones neuronales especialmente útiles y beneficiosas.
En los adultos no tantas como en los niños, pero sí las suficientes
como para mantener la agilidad mental durante más tiempo.
¿Cuál es el instrumento musical que te conviene aprender?
¡Haz la prueba y checa tus resultados!
Escuela de Música en Celaya
Pequeño Mozart
Especializada en desarrollar el talento
y las habilidades musicales desde la infancia.
Establecida en 2011.
Guanajuato 117-A, Col. Alameda
Celaya, Guanajuato.
Tel. (461) 159 0074
director@pequemozart.com